Se avecina una temporada de huracanes en el Atlántico ligeramente por debajo del promedio para 2023 con un fenómeno meteorológico de El Niño que amortigua las perspectivas de tormenta, dijo un importante meteorólogo de huracanes de EE.UU.
El Niño, un sistema meteorológico que se forma a partir de las temperaturas cálidas de la superficie del océano en el Pacífico central y oriental, aumenta la cizalladura vertical del viento, lo que reduce o deshace las tormentas tropicales.
“Si no se desarrolla un El Niño fuerte, todavía existe el potencial para una temporada activa de huracanes en el Atlántico”, según la primera perspectiva de los investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU).
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Los pronosticadores esperan que se desarrollen dos huracanes importantes, o aquellos con velocidades de viento de al menos 111 millas por hora (179 kph), de seis huracanes y 13 tormentas con nombre.
Una temporada atlántica promedio tiene 14 tormentas con nombre, siete huracanes y tres huracanes importantes.
Pronóstico para este año
El año pasado rompió una serie de seis años de temporadas de huracanes por encima de lo normal. CSU había estimado cuatro huracanes importantes, pero solo se desarrollaron dos, incluido el huracán Ian, que generó vientos de 150 mph y azotó Florida y Carolina del Sur.
Las tormentas de este año tienen una mayor probabilidad de golpear la costa del Golfo de EE.UU. en lugar de la costa atlántica. CSU ve un 28% de probabilidad de un impacto en la costa del Golfo y un 22% de probabilidad de impactos en la costa atlántica, dijeron los meteorólogos.
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En general, hay un 44% de posibilidades de que se produzca un ataque a lo largo de la costa continental de EE.UU. y un 49% de posibilidades de que un gran huracán se desplace por el Caribe, dijo el estado de Colorado.
Phil Klotzbach, quien dirige los pronosticadores de Meteorología Tropical del Estado de Colorado, dijo que sin el desarrollo esperado de El Niño, las temperaturas cálidas del océano en el Atlántico oriental darían forma a la temporada de huracanes en el Atlántico que comienza el 1 de junio.
“Nuestro pronóstico es realmente alcista y eso se debe a las temperaturas de la superficie del mar, especialmente en el Atlántico oriental”, dijo Klotzbach en la conferencia nacional sobre clima tropical.
Las aguas cálidas en el Atlántico oriental proporcionan un área para que los sistemas de baja presión que provienen de la costa occidental de África comiencen a convertirse en tormentas, dijo Klotzbach.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes ver el original en inglés aquí.
